45 personas que probablemente se arrepienten de sus tatuajes faciales
Los tatuajes son para unos una forma de rebeldía y para otros una expresión de su personalidad, pero no quieres que obstaculicen tu carrera o tu vida social, ¿verdad? Bueno, algunas personas no parecen preocuparse por eso y optan por los tatuajes faciales.
Qué colorido…
¿Cómo permitió el tatuador que esto sucediera? Tal vez fue con un artista nuevo, pero debería ayudar a dirigir a sus clientes hacia algo con lo que estarán felices. Este tatuaje parece no tener ton ni son.
Pero bueno, ¿qué sabemos nosotros? El chico parece bastante feliz con la pieza final. Ojalá pudiéramos entender lo que estaba tratando de decir con esta colección de colores brillantes de líneas aparentemente aleatorias.
¡Cuántas cosas!
Una vez más, esta es una colección de imágenes aparentemente contradictorias. Pero, tal vez eso es lo que estaba buscando. O tal vez, simplemente seleccionó un montón de cosas al azar que le gustaban y el artista las dibujó.
Este sujeto claramente no puede decidir si es duro o el chico adorable y al que se puede abrazar. Después de todo, por un lado tiene la cruz de hierro y, por el otro, una garra de cachorro.
Heladito
Mira, el helado es sabroso. Todos tenemos nuestro sabor favorito y, a veces, es el estimulante perfecto para arreglar un día horrible. Sin embargo, tienes que amarlo de verdad para poder dibujar un cono en tu cara para que el mundo lo vea.
La historia detrás de este tatuaje puede ser bastante divertida o sincera, pero este pobre sujeto tiene que lucir ese tatuaje por el resto de su vida. Probablemente esté realmente cansado de contar esa historia.
¿En la cara?
La obra de arte de esta pieza es impresionante, y si estuviera en cualquier otra parte del cuerpo, la mayoría de la gente estaría bastante orgullosa de ella. Pero, ¿con qué frecuencia se mirará en el espejo y se lamentará por haber elegido esa parte de su cuerpo?
Quizás un brazo o una pierna o incluso la espalda podrían haber sido una mejor opción. Suponemos que puede estar feliz de no haber optado por nada que pudiera ser controvertido y haberse quedado con un estilo tradicional.